Isaías 40, 28-31 




El Señor es un Dios eterno
y creó los confines del orbe.
No se cansa, no se fatiga,
es insondable su inteligencia.
Él da fuerza al cansado,
acrecienta el vigor del inválido;
se cansan los muchachos, se fatigan,
los jóvenes tropiezan y vacilan;
pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas,
echan alas como las águilas,
corren sin cansarse,
marchan sin fatigarse.


Is 40, 28-31



Por |2019-03-26T22:32:59+01:00marzo 25th, 2019|Oraciones y música, Orar|Sin comentarios

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