Archivos mensuales: enero 2021

UNA AUTORIDAD ASOMBROSA (Mc 1, 21-28)

UNA AUTORIDAD ASOMBROSA  (Mc 1, 21-28) Asombro y autoridad. Una autoridad insólita y extraordinaria, absolutamente soberana. El poder del Reino de Dios llegando hasta nosotros como acontecimiento liberador del mal, de Satanás y de la postración que implica… Desde el inicio, ese Reino de Dios cuya presencia y cercanía es pretensión de Jesús, se identifica con la autoridad de su persona y

CUMPLIMIENTO Y RUPTURA (Mc 1, 14-20)

CUMPLIMIENTO Y RUPTURA  (Mc 1, 14-20) Que se haya “cumplido el tiempo” implica que irrumpe algo nuevo. No se trata del asentamiento definitivo de un poder ahora por fin consolidado en un presente que es mera continuidad progresiva y consumación final de un pasado que lo iba gestando, sino del alumbramiento de otra realidad, apuntada y prometida, vislumbrada, pero cualitativamente distinta. Había

“MAESTRO, ¿DÓNDE VIVES?” (Jn 1, 35-42)

“MAESTRO, ¿DÓNDE VIVES?”  (Jn 1, 35-42) En ese plus humano que constatamos cuando honrada y sinceramente consideramos la materialidad de nuestra persona en su mera corporeidad, descubrimos eso que podríamos definir como una sensibilidad profunda que nos da acceso a lo más hondo, lo genuino e inasible de nuestra persona impreso en lo sensible y en lo pensable, y que percibimos con

DIOS: PRESENCIA Y CERCANÍA (Mc 1, 7-11)

DIOS: PRESENCIA Y CERCANÍA (Mc 1, 7-11) Bautismo de Jesús como momento decisivo en la manifestación del Hijo de Dios, en la revelación divina que culmina en Él. En los evangelios se trata de hacerse manifiesto Dios en la persona de “ese Jesús” que acude a la llamada del Bautista, y ser reconocido como tal por la humanidad entera, sin ser un

“ME QUEDA LA PALABRA” (Jn 1, 1-18)

“ME QUEDA LA PALABRA” (Jn 1, 1-18) Desde el inconcebible y remoto origen eterno de su propia e inaccesible divinidad el propio Dios, en su misterio, vislumbra, prevé, predestina (llamémoslo como podamos y queramos, pero no tropecemos ni nos enredemos con las inevitables incomprensiones de nuestros términos y sus supuestamente lógicas conclusiones) el otro extremo de esa misma eternidad: el de un

¡FELIZ AÑO NUEVO!

¿FELIZ AÑO NUEVO? Celebrar un “Año Nuevo” es muy fácil: basta esperar y dejarlo llegar… Desearnos un “Feliz Año Nuevo” también es fácil: basta expresar automáticamente un deseo formal… PERO mirar con agradecimiento, ilusión y alegría cristiana un tiempo ante nosotros, significa ponerse en marcha y vivir con entusiasmo una aventura: trescientos sesenta y cinco días por delante para hacer presente a

Por |2021-01-01T18:32:26+01:00enero 1st, 2021|General|1 comentario