Plegarias Eucarísticas

PLEGARIA EUCARÍSTICA II DOMINGO DE ADVIENTO (CICLO C)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Segundo domingo de Adviento- En verdad necesitamos, Señor, con toda urgencia escuchar la voz del profeta que nos llama a conversión: a enderezar lo torcido de nuestra vida al sabernos convocados por ti que nos esperas al final del camino. Y como sentimos el gozo de tu anuncio, que nos anima a la paciencia al asegurarnos que se acercan tus

PLEGARIA EUCARÍSTICA I DOMINGO DE ADVIENTO (CICLO C)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -I DE ADVIENTO- Afirmamos con rotundidad, ¡Oh Padre! lo justo y necesario que es agradecerte tu constante llamada a la sensatez y a la cordura en medio de este mundo de recelos, desconfianzas y rivalidad, a través de la vida de tu Hijo, Jesucristo, de su llamada a la vigilancia y del regalo del Espíritu Santo, que nos hace conscientes

PLEGARIA EUCARÍSTICA: MIÉRCOLES DE CENIZA 2024

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Miércoles de Ceniza- Necesitamos, Señor, darte gracias siempre porque tú nos ofreces sin descanso tu gracia y tu perdón, y nos alientas año a año a renovar esa conversión que nos reclamas para poder ser fieles a tu llamada. Tu paciencia y tu bondad son para nosotros consuelo y confianza, tras descubrir y reconocer nuestras miserias y acudir como hijos

PLEGARIA EUCARÍSTICA: Año nuevo 2024

PLEGARIA EUCARÍSTICA -AÑO NUEVO- Al comenzar hoy un Año Nuevo, agradecemos, ¡Oh Dios!, tu Providencia, y te expresamos jubilosos el deseo de seguir orientando nuestras vidas según los designios de tu amor por nosotros. Tú eres el Señor del Universo, nuestro creador y nuestra meta. Y Tú nos alegras este día, porque renovamos en Ti nuestra esperanza, y queremos que tu mano

PLEGARIA EUCARÍSTICA para NAVIDAD

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Navidad- Verdaderamente es justo, y necesario para nosotros, Señor, alabarte y darte gracias por habernos conducido hasta este día. Paso a paso nos guiaste, para que letra a letra, sílaba a sílaba, construyéramos un mundo de esperanza confiando solo en ti y en tus promesas. Tu luz alumbra nuestra vida oscura y, tras mostrarnos la estela de tu estrella, irrumpiste

PLEGARIA EUCARÍSTICA (JUEVES SANTO)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Jueves Santo- Es justo y necesario, siempre es bueno, Padre, darte gracias por tu misericordia y tu bondad. Y bendecirte hoy alrededor de esta mesa al celebrar este Jueves Santo como familia de tu Hijo, reunida en este memorial de la Cena del Señor. Todos los días hemos de darte gracias, porque nos sostienes en tus manos, nos guardas en

PLEGARIA EUCARÍSTICA (Domingo de Ramos)

PLEGARIA EUCARÍSTICA-Domingo de Ramos- Es en verdad justo, Señor, el darte gracias,porque tu Hijo por nosotros,como Cordero sin manchase entregó a la muerte en la cruz,ofreciéndose en sacrificiopara rescatarnos y perdonar nuestros pecados. En su resurrección fuimos justificadose incorporados a tu Reino para siempre.Por eso, desbordantes de gozo y gratitudte proclamamos Santo y cantamos:SANTO, SANTO, SANTO… Esa santidad, ¡Oh Dios!, que nos regalas,y a la

PLEGARIA EUCARÍSTICA (V DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA Domingo V de Cuaresma En verdad te damos gracias, Señor, por el regalo de la vida, por la bondad de la salvación, y por la promesa de la resurrección eterna. En tu amigo Lázaro, sacado del sepulcro, anunciaste tu resurrección gloriosa; y si aquélla era signo del futuro, la tuya fue definitiva y para siempre. A esa eternidad, a la

PLEGARIA EUCARÍSTICA (IV DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Cuarto Domingo de Cuaresma- ¿Cómo no darte gracias, Señor, por tus palabras por tu agua viva, por tu exceso de luz, por esa fuerza y energía de lo alto que acompaña e ilumina nuestras vidas? Al sentir así tu cercanía desde la trascendencia inaccesible de tu santidad, a la que nos convocas y diriges, nos unimos a los ángeles y

PLEGARIA EUCARÍSTICA (III DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA –Tercer Domingo de Cuaresma- Con justicia te damos gracias, Padre, por tu Hijo; porque nos sale al paso en el camino de la vida, para saciar la sed de eternidad, que Tú mismo has infundido por tu Espíritu en nosotros; y que, al provocar nuestra atención y nuestra mirada, como le sucedió a aquella samaritana, nos hace descubrir su piedad