HIJOS DE DIOS
Bautizados en ti, el solo Cristo, el Mesías; enraizados en tu misterio apasionante, porque tú, Hijo del Padre, aliento del Espíritu Santo, has plantado tu tienda entre nosotros y has hecho brotar la semilla de Dios en nuestro mundo. Acompañados por ti, Jesús, el nazareno, con la fuerza huracanada del Espíritu, porque no resistes alejarte de nosotros y has querido tener hambre