SERENIDAD Y ALEGRÍA (Mt 10, 26-33)
SERENIDAD Y ALEGRÍA (Mt 10, 26-33) El miedo y la tristeza son contagiosos. Como lo son la serenidad y la alegría. El anuncio del evangelio, como culminación que es de la revelación de Dios, encarnándose el propio Hijo, es llamada constante a la confianza y a la gratitud por el don de la vida y por ese impulso divino, esa “imagen y
LA VIDA COMO MISIÓN (Mt 9,36-10,8)
LA VIDA COMO MISIÓN (Mt 9,36-10,8) Desde hace unos años, y desde las instancias “oficiales” de la Iglesia, los reclamos y llamadas a la “evangelización” son constantes; y, más que insistentes resultan ya fatigosos y cargantes, habiéndose convertido en un lugar común de cualquier discurso eclesial y de toda llamada a una “actualización del evangelio”. Como tantas veces y en tantas cuestiones,
HAMBRE Y SED DE CRISTO (Jn 6, 51-58)
HAMBRE Y SED DE CRISTO (Jn 6, 51-58) Hay que cavar muy hondo para celebrar la verdad del Corpus. Hay que hacer un gran esfuerzo para vencer la tentación del esplendor y lo solemne, que encubre y hace opaco el misterio de la presencia de Cristo “en cuerpo y sangre”, en pan y en vino. No es exhibición ni barroquismo; eso es
VIVIR PARA EL OTRO (Jn 3, 16-18)
VIVIR PARA EL OTRO (Jn 3, 16-18) Esa forma, ya hecha común por la teología, de hablar del ser y de la persona de Jesús definiéndola como proexistencia; o, en otros términos, como del “hombre para los demás”, nos da acceso y nos abre al misterio de Dios, de su esencia; pues es ahí donde radica lo peculiar y original de Jesús,