Comentarios sobre el EVANGELIO DE LUCAS

SERENAMENTE (Lc 3, 1-6)

SERENAMENTE  (Lc 3, 1-6) La invitación del Bautista es apremiante y tiene un viso de urgencia. Una urgencia que no es angustia, ni tampoco reclama actuar precipitadamente o de modo apresurado, sino que es conciencia de la oportunidad que Dios nos ofrece. Invita a la paciencia, a saber esperar. Porque para acoger a Dios, que llega, para poder apreciar en toda su

LA NECESARIA CONFIANZA  (Lc 21-28)

LA NECESARIA CONFIANZA  (Lc 21-28) A pesar de considerar nuestra vida como un itinerario que nos conduce a Dios, muchas veces la evidencia de su final o la reflexión sobre la muerte nos sumerge en un mar de interrogantes y de dudas. Conocemos gracias a la propia revelación divina la bondad de Dios y su plan de salvación para esta realidad creada,

LO IMPOSIBLE Y ASOMBROSO  (Lc 24, 35-48)

LO IMPOSIBLE Y ASOMBROSO  (Lc 24, 35-48) Pocas veces nos paramos a pensarlo profundamente, pero el hecho más sorprendente y decisivo del evangelio y de la persona de Jesús, y que es el constitutivo de los fundamentos de nuestra fe cristiana hasta el punto de que sin él no habría surgido ni tendría consistencia alguna, lo recogen los relatos de las apariciones

UN DIOS FAMILIAR  (Lc 2, 22-40)

UN DIOS FAMILIAR  (Lc 2, 22-40) El profundo misterio cristiano de la Navidad nos hace dar un vuelco a nuestras ideas y a nuestro concepto de Dios. No únicamente en términos de “distancia” (Dios se ha hecho tan cercano…); sino, sobre todo, respecto a “lo que es” ser Dios, respecto a “quién” y “cómo” es Dios; o, como dirían los metafísicos, respecto

IMPOSIBLE SIN HUMILDAD  (Lc 1, 26-38)

IMPOSIBLE SIN HUMILDAD  (Lc 1, 26-38) Existe siempre una actitud básica que define y dirige nuestra forma de relación con los demás y nuestra forma de salir al encuentro del prójimo y entrar en relación con nuestros semejantes. Podemos partir de la confianza o de la sospecha, de la espontaneidad o de la reserva, de la suspicacia o de la ingenuidad…, y

CAMBIAR DE RUMBO  (Lc 24,13-35)

CAMBIAR DE RUMBO  (Lc 24,13-35) “¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?” Él les pregunto: “¿Qué?”… Emprender el camino de la vida con un tono de resignación, de descontento, algo decepcionados porque no percibimos ningún dato “positivo” que aliente nuestra confianza en Dios y nuestro “compromiso cristiano”, es algo que acontece alguna

1 DE ENERO: SANTA MARÍA  (Lc 2,  16-21)

1 DE ENERO: SANTA MARÍA  (Lc 2,  16-21) Para que el misterio divino pueda ser reconocido como tal, y no sea el simple ejercicio de un poder sobrehumano e imponente, es preciso que se haga presente y realidad con la complicidad humana, la de María y su “Sí”; y, además, en el silencio y en el anonimato. Eso es lo que celebramos,

¡HA LLEGADO LA LUZ!  (Lc 2, 1-14)

¡HA LLEGADO LA LUZ!  (Lc 2, 1-14) -Navidad- Esa exclamación que actualizamos y hacemos nuestra cada año, recibiendo como los pastores un mensaje de ángeles del cielo anunciándonos el hecho decisivo de la historia, el momento culminante de la creación y de la vida sobre la tierra: la nueva y definitiva luz, que elimina la oscuridad y las tinieblas, porque hace actual

¿QUIÉN ESTÁ EQUIVOCADO?  (Lc 23, 35-43 )

¿QUIÉN ESTÁ EQUIVOCADO?  (Lc 23, 35-43 )  ¿Cristo Rey?¿Un rey coronado de espinas?¿Una realeza cuyo trono es la cruz?¿Un monarca que promulga una sola “ley” solemnemente, mostrándola hasta la saciedad con palabras y acciones, la ley del amor; y que, sin embargo, no nombra jueces, policía y autoridades que obliguen a respetarla?¿Un poder absoluto, el “real”, que no sabe ni quiere imponerse, ni

CONFIANZA ABSOLUTA  (Lc 21, 5-19)

CONFIANZA ABSOLUTA  (Lc 21, 5-19) A lo largo de nuestra vida, tal y como ha ocurrido a lo largo de toda la historia, cualquier agorero o “iluminado” milenarista nos puede sorprender anunciando el fin del mundo, la catástrofe universal o una visión apocalíptica espeluznante y pretendidamente profética. Como creyentes, no necesitamos nunca argumentar en contra o entrar en una polémica provocadora e