PLEGARIA EUCARÍSTICA -PRIMER DOMINGO DE CUARESMA-

PLEGARIA EUCARÍSTICA-Primer Domingo de Cuaresma-

Al comenzar nuestra peregrinación de la Cuaresma

acompañando a Jesús

en su decisión de ir a Jerusalén

para culminar su vida,

reconocemos Señor

lo justo y necesario de tu obra con nosotros.

En este mundo injusto y cruel,

dominado por odios, rencores y venganzas,

por el afán de dominio y de poder,

y por nuestras mezquindades que nos hacen egoístas y envidiosos,

te agradecemos la vida y el perdón que nos ofreces y regalas.

Por eso, sólo podemos celebrar tu presencia gloriosa entre nosotros, diciéndote:

SANTO, SANTO, SANTO…

Santo y bueno eres, Señor,

que nos has dado acceso en Jesucristo

a la salvación que es tu Reinado.

Los dones de tu creación

que habíamos pervertido con nuestra soberbia y egoísmo,

Él los convirtió en gracia y regalo al entregarse en la cruz.

Pero la noche antes reunió a los suyos

y nos dejó su presencia para siempre.

Nosotros seguimos hoy invocando tu Espíritu Santo

para que también bendiga y consagre este pan y este vino

al hacer el memorial de aquel momento.

Pues Él tomó el pan y dijo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL

Y tomó también el cáliz diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL

Cristo se entregó por nosotros”…  

Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor”.

Recordando la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo,

reconocemos que él está siempre presente entre nosotros

y nos unimos a su entrega en esta ofrenda.

Nos sabemos unidos a todos tus testigos      

que, a lo largo de la historia,                   

han hecho presente tu amor y tu bondad:                   

a María y José, a todos tus discípulos,           

a los santos anónimos                                

y a todos los que sufren la guerra y el horror.

Deseamos convertirnos a las exigencias del evangelio

y a las necesidades de nuestros hermanos:

ayúdanos a estar más cerca de los débiles

y a ser más sensibles con quienes nos rodean.

Que el Espíritu santo nos una

para que sepamos caminar como hermanos

hacia la plenitud de nuestra vida,

unidos a la cruz de Cristo,

con entrega absoluta,

alejados de los falsos dioses

y de las traidoras seguridades de la riqueza, el éxito y el poder;

las constantes tentaciones de lo humano,

vencidas definitivamente por tu Hijo.

Ayúdanos a saber ser testigos y signos de unidad y de paz

en comunión con nuestros pastores,

con todas las iglesias,

y con toda la humanidad sencilla y honrada

que ansía un mundo mejor y trabaja para construirlo.

Que el peregrinaje anual de la Cuaresma,

al recordarnos nuestra fragilidad

y nuestra necesidad de conversión,

sea ocasión de renovar el compromiso de nuestro bautismo.

Y que tu bondad y misericordia

nos reúna un día con todos los difuntos

en ese horizonte infinito de tu Reino,

donde se cumplirán definitivamente tus promesas.

Con esa esa esperanza, felices y confiados te invocamos:

POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, A TI DIOS PADRE OMNIPOTENTE, EN LA UNIDAD DEL ESPIRITU SANTO, TODO HONOR Y TODA GLORIA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, AMÉN                           

Por |2022-03-04T22:19:38+01:00marzo 4th, 2022|General, Oraciones y música, Plegarias Eucarísticas|Sin comentarios

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