CUARESMA
Caminar con mis hermanos,
junto a ellos y contigo,
con tu iglesia,
para que el desierto no lo sea;
para que el Tentador sea vencido;
para que tu mano nos conduzca
y nos descubra la fuente de agua viva.
Dejarnos guiar sólo por tu estrella,
mientras atravesamos el túnel de la vida.
Estar dispuestos a renovar nuestra fe
con mayor conciencia de nuestra miseria acumulada
y con una creciente y exclusiva confianza en ti;
con una gratitud y alegría infinitas;
con esa apuesta por la verdad de lo imposible,
que es tu vida de cruz resucitada.
Reemprender así,
sinceramente arrepentidos,
y bondadosamente perdonados,
la aventura cuaresmal de nuestra vida
sabiendo que nos dirigimos a la Pascua…
que nuestra vida,
tan próxima a la muerte,
está ya, con tu cruz,
resucitada.
Deja tu comentario