PLEGARIA EUCARÍSTICA -Cuarto Domingo de Cuaresma-

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Cuarto Domingo de Cuaresma-

Te bendecimos, Padre

misericordioso, y te damos gracias por tu amor hacia nosotros;

ese amor que por medio de tu Hijo Jesús

nos reanima y alienta,

y nos ofrece bondad y compañía.

Y porque Tú eres el único Santo,

y nos reclamas a nosotros santidad

al llamarnos a tu lado como hijos,

nos unimos a tus ángeles y santos

aclamándote jubilosos y cantando: SANTO,SANTO,SANTO…

Sigue obrando, Señor, entre nosotros,

y reunidos aquí como hoy lo estamos,

santifica por tu Espíritu Santo este pan y este vino,

para que sean la presencia de tu Hijo.

El cual, antes de subir hasta la cruz,

reunió una vez más a sus discípulos,

y mientras cenaba con ellos tomó el pan,

lo bendijo y lo partió diciendo: TOMAD Y COMED…

Y, acabada la cena tomó el cáliz

y renovó tu bendición con sus palabras: TOMAD Y BEBED

Cristo se entregó por nosotros: Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor.

Tú, Padre de todos,

no te cansas de perdonar

y de volver a reunir a tu familia

para, desde la paz y la armonía,

reemprender el desafío de una vida en comunión contigo.

Ni te cansas de esperar nuestro regreso,

después de haberte abandonado

y haber derrochado tus dones y regalos.

Y sales tú mismo a buscarnos,

cuando nos amurallamos en el rencor,

en el recelo y en la envidia,

negándonos a la misericordia y la alegría.

Tu delicadeza y tu ternura

desmontan y destruyen nuestros frágiles andamios

del desprecio, del orgullo,

la rigidez y la condena,

a los que nos encaramamos queriendo estar a una altura

que nos permita juzgar a los demás

y sentirnos nosotros justos.

Que tu Espíritu Santo

nos saque, Señor, de nuestro error

y de nuestra ceguera para la bondad;

que nos haga dóciles e indulgentes como tú;

que nos dé el gozo

de sentirnos una familia unida

necesitada siempre de la comprensión y la disculpa,

de la generosidad y del perdón.

Que nos sintamos contagiados de tu bondad,

unidos al Papa y a nuestros pastores

en la tarea de hacer presente el evangelio de tu Hijo,

derramando su amor en nuestro mundo

y conjurándonos por la fraternidad que nos reclamas.

Envíanos tu Espíritu de fortaleza

para reconocer nuestros errores y regresa a tu casa;

y tu Espíritu de alegría y gozo

para celebrar el reencuentro y hacer fiesta siempre del hermano.

Ten presentes a nuestros difuntos;

que reposando en tu paz

estén invitados al banquete eterno de tu Reino,

en el que también nosotros,

sanados ya por ti de nuestras vanidades,

rebeldías y miserias,

confiamos gozar con ellos de la plenitud de tu amor.

POR CRISTO, CON ÉLY EN ÉL,  

A TI, DIOS PADRE OMNIPOTENTE,

EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO,

TODO HONOR Y TODA GLORIA,

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

AMÉN                 

Por |2022-03-25T20:19:45+01:00marzo 26th, 2022|General, Oraciones y música, Plegarias Eucarísticas|Sin comentarios

Deja tu comentario