LA MIRADA DE LA SAMARITANA
Mirarte atenta y curiosamente,
y escucharte sorprendida…
y descubrir en tus ojos,
y en tus palabras,
que me ves en lo profundo de mi vida
y me cuentas mis secretos…
que conoces lo íntimo escondido
y lo riegas de bondad…
que contigo percibo al fin la ocasión
de llegar a ser yo misma,
de abandonar el lastre
y la inercia de mi pasado,
para seguirte entusiasmada
con la ilusión de tu futuro,
ahora hecho también mío.
Y entrever en tu sonrisa que acaricia,
y en tu mirada misteriosa,
que hay una cruz que llega…;
pero que ni ella empaña
la transparencia y gloria
del Dios que da la vida…
Deja tu comentario