PLEGARIA EUCARÍSTICA (II DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA

-Segundo domingo de Cuaresma-

Mirando a Jesús transfigurado

en este segundo domingo de Cuaresma,

afirmamos, Oh Padre, tu grandeza

y proclamamos tu gloria

al comprobar el esplendor de tu Reino

hecho presente en nuestro mundo

a través de la entrega fiel de tu Hijo,

transmitiéndonos la fuerza de vuestro Espíritu Santo

para integrarnos en vuestra divinidad

de plenitud y de misterio.

Por eso, rebosantes de alegría,

uniéndonos a los ángeles y a todos los santos,

proclamamos tu gloria cantando:

SANTO, SANTO, SANTO

Tu santidad, Señor, que era patente

y se desbordó visiblemente en aquel Monte,

nos sumerge también a nosotros

en la fuerza irreprimible de tu Espíritu divino.

Que ese mismo Espíritu tuyo

santifique, Oh Dios, estas ofrendas,

para que sean el cuerpo y la sangre de tu Cristo.

El cual en su última cena

tomó el pan en sus manos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL

Y después tomando el cáliz

consagró el vino diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL…

Cristo se entregó por nosotros:

Por tu cruz y resurrección

nos has salvado, Señor.

Así pues, conscientes y agradecidos

por tu derroche de bondad en la creación,

y por el regalo de la vida

y de tu luz esplendorosa

manifestada visiblemente en la Transfiguración de Jesús,

y hecha presente por el Espíritu Santo

en el día a día de tu Providencia con nosotros;

celebramos, como aquellos apóstoles,

la culminación en Cristo de la Ley y los profetas,

de nuestro presente en el mundo

y del futuro de promesas;

y te agradecemos con humildad,

y también con entusiasmo,

que hayas querido convocarnos a tu Monte Santo

y envolvernos en tu nube

de misericordia salvadora.

Penitentes en el camino hacia la Pascua,

te hacemos presente a tu Iglesia universal

en voluntad renovadora,

encabezada por el Papa Francisco

y por nuestros obispos.

Que nosotros en nuestra parroquia,

iglesia local agradecida,

que quiere revelar tu amor,

sepamos hacer presente tu bondad,

tu delicadeza y tu ternura,

tu entrega servicial y el gozo de la comunión;

sin pretensiones ni recelos,

unidos a todas las personas humildes y sencillas

sensibles a la solidaridad y al perdón;

y sabiéndonos unidos a nuestros difuntos,

cuya vida fue regalo para nosotros,

y ahora confiamos a tus manos.

Mirando a tu hijo transfigurado

y teniendo presente la gloria de su cruz,

fieles a nuestro itinerario hacia ti,

que no quiere rehuir tu llamada exigente

ni el esfuerzo de la entrega y la renuncia,

te invocamos confiados y llenos de esperanza

aclamándote en tu misterio trinitario

y diciendo a la vista del prodigio:

POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL,

A TI, DIOS PADRE TODOPODEROSO,

EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO,

TODO HONOR Y TODA GLORIA

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

AMÉN.

Por |2023-03-04T09:13:36+01:00marzo 4th, 2023|General, Oraciones y música, Plegarias Eucarísticas|Sin comentarios

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