LO IMPORTANTE NO ES EL MILAGRO (Mc 1, 40-45)
LO IMPORTANTE NO ES EL MILAGRO (Mc 1, 40-45) Cuando el leproso, curado tras encontrarse con Jesús y pedírselo con absoluta confianza, considera su sanación, su recuperación de la dignidad perdida (ya sabemos que el leproso no sólo era un enfermo, sino sobre todo un proscrito, un “apestado”: excluido, discriminado, maldito…), no celebra tanto su salud cuanto su encuentro con Jesús. Parece