CORREGIR LA DESMESURA (Mt 1, 18-24)
Cuando se acerca la Navidad, y con la santa pretensión de celebrar ese misterio desconcertante y siempre actual de la locura divina, que se nos acerca y hace accesible en Jesús como el Mesías, el Cristo, siempre detenemos nuestra mirada en María, la portadora de un modo “directo” de esa Buena Noticia. Mateo en su evangelio, tras la escueta referencia al hecho