Cuaresma

LA MIRADA DE LÁZARO

La mirada de Lázaro Estaba muerto, Señor, y ahora estoy vivo; pues tú, Oh Cristo, como Yahvé al salmista, has rescatado mi vida del Abismo. Y revivido ahora, me encuentro al despertar con tu mirada… y yo ya no puedo dejar de mirarte ni un instante; ya mis ojos mirarán siempre a lo alto, a tu Reino, a tu futuro, a lo

Por |2023-03-25T17:18:30+01:00marzo 25th, 2023|General, Oraciones y música, Orar|Sin comentarios

PLEGARIA EUCARÍSTICA (V DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA Domingo V de Cuaresma En verdad te damos gracias, Señor, por el regalo de la vida, por la bondad de la salvación, y por la promesa de la resurrección eterna. En tu amigo Lázaro, sacado del sepulcro, anunciaste tu resurrección gloriosa; y si aquélla era signo del futuro, la tuya fue definitiva y para siempre. A esa eternidad, a la

¿POR QUÉ LAMENTARSE?  (Jn 11, 1-45)

¿POR QUÉ LAMENTARSE?  (Jn 11, 1-45) ¿Cuántas veces nos hemos dirigido a Dios con un reproche similar al de Marta y María: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”… ¿Cuántos lamentos hay en nuestra vida con ese condicional: “si no hubiera ocurrido tal cosa”… “si lo hubiera sabido”… “si me lo hubieran dicho”…? Casi podríamos decir que nuestra vida

PLEGARIA EUCARÍSTICA (IV DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Cuarto Domingo de Cuaresma- ¿Cómo no darte gracias, Señor, por tus palabras por tu agua viva, por tu exceso de luz, por esa fuerza y energía de lo alto que acompaña e ilumina nuestras vidas? Al sentir así tu cercanía desde la trascendencia inaccesible de tu santidad, a la que nos convocas y diriges, nos unimos a los ángeles y

¿QUÉ ES “LO RARO”?…  (Jn 9, 1-41)

        “Pues eso es lo raro: que vosotros no sabéis de dónde viene y, sin embargo, me ha abierto los ojos…”   ¿QUÉ ES “LO RARO”?...  (Jn 9, 1-41)                 La curación del ciego de nacimiento es más        que un simple milagro. El evangelio de Juan nos lo presente como el descubrimiento definitivo de la luz con que Dios ilumina nuestra vida

LA MIRADA DE LA SAMARITANA

LA MIRADA DE LA SAMARITANA Mirarte atenta y curiosamente, y escucharte sorprendida… y descubrir en tus ojos, y en tus palabras, que me ves en lo profundo de mi vida y me cuentas mis secretos… que conoces lo íntimo escondido y lo riegas de bondad… que contigo percibo al fin la ocasión de llegar a ser yo misma, de abandonar el lastre

Por |2023-03-10T23:42:38+01:00marzo 11th, 2023|General, Oraciones y música, Orar|Sin comentarios

PLEGARIA EUCARÍSTICA (III DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA –Tercer Domingo de Cuaresma- Con justicia te damos gracias, Padre, por tu Hijo; porque nos sale al paso en el camino de la vida, para saciar la sed de eternidad, que Tú mismo has infundido por tu Espíritu en nosotros; y que, al provocar nuestra atención y nuestra mirada, como le sucedió a aquella samaritana, nos hace descubrir su piedad

PERO, ¿DE QUÉ AGUA ME HABLAS?…  (Jn 4, 5-42)

PERO, ¿DE QUÉ AGUA ME HABLAS?...  (Jn 4, 5-42) Mirando como la samaritana a Jesús nos sentimos como ella: conocidos por Dios y acompañados… La cercanía de Jesús, y sobre todo su mirada y sus palabras, siembra interrogantes. Interrogantes profundos, que no sólo se refieren a su persona y al misterio que la envuelve, sino que nos conciernen a nosotros mismos, llegan

MIRANDO A JESÚS TRANSFIGURADO

MIRANDO A JESÚS TRANSFIGURADO Admirarse, asombrado y mudo, ante el misterio del descenso de Dios a nuestro mundo, de estar nuestra inmanencia grávida del infinito y de su trascendencia. Tal vez mirar a Cristo sólo sea la diferencia entre saberlo y no saberlo; o tal vez, si así lo intuyes, la diferencia entre quererlo o rechazarlo… Pero esa mirada aturdida al Jesús

Por |2023-03-04T09:12:22+01:00marzo 4th, 2023|General, Oraciones y música, Orar|Sin comentarios

PLEGARIA EUCARÍSTICA (II DOMINGO DE CUARESMA)

PLEGARIA EUCARÍSTICA -Segundo domingo de Cuaresma- Mirando a Jesús transfigurado en este segundo domingo de Cuaresma, afirmamos, Oh Padre, tu grandeza y proclamamos tu gloria al comprobar el esplendor de tu Reino hecho presente en nuestro mundo a través de la entrega fiel de tu Hijo, transmitiéndonos la fuerza de vuestro Espíritu Santo para integrarnos en vuestra divinidad de plenitud y de