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MÁS ALLÁ (Lc 21, 5-19)

MÁS ALLÁ (Lc 21, 5-19) Nuestra conciencia, toda nuestra persona, se resiste a considerar nuestra vida como un camino a ninguna parte, que conduzca a un muro infranqueable contra el que nos estrellemos en la muerte. Sin entrar ahora en teologías, ni tampoco en antropologías o metafísicas, la sed de vida del ser humano, su voluntad de vivir y de, consciente y

SANTIDAD

SANTIDAD La santidad no como meta a conseguir, sino como el estado habitual de nuestra vida. La santidad no como posibilidad que nos ha sido ofrecida para lograrla con nuestro esfuerzo, sino como realidad actual porque Dios “nos ha santificado”. Y, así, no como proyecto nuestro, sino como responsabilidad asumida y comprometida; como única posibilidad real, honrada y sincera de vivir el

Por |2025-10-31T07:13:57+01:00octubre 31st, 2025|General|Sin comentarios

¿HABLAR? ¿O ESCUCHAR?  (Lc 18, 9-14)

¿HABLAR? ¿O ESCUCHAR?  (Lc 18, 9-14) Por pereza en pensar, y por egocentrismo e interés, entendemos tan mal a Dios, que cuando escuchamos a Jesús diciendo que hay que “pedir sin desfallecer”, sacamos la conclusión de que hemos de avasallarle a base de peticiones y palabras, hablándole sin descanso ni interrupción de todo lo que creemos necesitar, y queriendo “convencerle” de nuestras

INSISTIR  (Lc18, 1-8)

INSISTIR  (Lc18, 1-8) Para el cristiano “insistir”, más que “reivindicar derechos” significa “ir a contracorriente”, y saber mantenerse en esa actitud, la “opuesta al mundo”, con firmeza y constancia, sin desfallecer, a pesar de todas las incomodidades y de todos los empujones y obstáculos que se nos quieran poner; que siempre serán muchos y desde distintos ángulos, porque nunca va a ser

GRATITUD Y DISPONIBILIDAD (Lc 17, 11-19)

GRATITUD Y DISPONIBILIDAD (Lc 17, 11-19) El relato lucano de la curación por Jesús de diez leprosos, de los que solamente uno, y éste samaritano, vuelve para agradecérselo y convertirse en seguidor suyo, es buena ocasión para hacernos un “examen de conciencia” como cristianos; es decir, supuestamente “buenos discípulos”. La conclusión a extraer del relato es bien clara y no ofrece dudas

TENER FE  (Lc 17, 5-10)

TENER FE  (Lc 17, 5-10) Es de sobra conocido que la famosa frase barthiana: “la revelación es la abolición de toda religión”, sintetiza y presenta con carácter contundente y provocador, el hecho incuestionable para cualquier cristiano de que el mero esfuerzo humano por llegar al conocimiento de Dios, honrarlo, y dedicarle un culto agradecido y comprometido (la “religión” como pretensión de adquirir

INCORREGIBLES (Lc 16, 19-31)

INCORREGIBLES (Lc 16, 19-31) La insensibilidad ante el sufrimiento del prójimo es algo que nos sorprende en los demás, pero que no nos paramos a considerar pueda afectarnos a nosotros mismos, que nos indignamos ante las muestra de falta de piedad y compasión que descubrimos en otros. Sin embargo, no podemos olvidar nunca preguntarnos por cómo ejercemos nosotros la compasión y la

¿ASTUCIA O TRANSPARENCIA?  (Lc 16, 1-13)

¿ASTUCIA O TRANSPARENCIA?  (Lc 16, 1-13) Reconocer (e incluso “admirarse” de su desfachatez y su verdadera mezquindad), la astucia que parece regir los destinos de nuestra sociedad y nuestro mundo, porque es la principal “cualidad” (que no “virtud”) ejercida por los esclavos del poder y del éxito para dominar a cualquier precio, instalarse perpetuamente en las cumbres y resortes que manipulan la

UNA CRUZ (Jn 3, 13-17)

UNA CRUZ Nos es completamente imposible apreciar y captar en toda su intensidad la magnitud de la experiencia que supondría para sus discípulos y seguidores, como para su familia, el hecho de ver crucificado a Jesús. La evidencia irrefutable de su muerte, y una muerte indigna, de criminal condenado a un suplicio cruel e inhumano (turpisssima crux…), suponía de hecho la clausura