UN DISCURSO PARA ACTUALIZAR (Lc 6, 20-26)
UN DISCURSO PARA ACTUALIZAR (Lc 6, 20-26) No puede negarse que a primera vista el discurso de las Bienaventuranzas es un cúmulo de despropósitos no sólo difícil de admitir, sino incluso con una cierta sombra de inadmisible e intolerable. Nadie en su sano juicio y con un mínimo de sensibilidad humana, de compromiso ético, y de compasión por el prójimo, puede defender