Comentarios sobre el EVANGELIO DE JUAN

DECISIÓN Y DECISIONES (Jn 12, 20-33)

DECISIÓN Y DECISIONES (Jn 12, 20-33) Casi todas las decisiones que tomamos habitualmente en nuestra vida, por importantes que nos parezcan (y aunque lo sean, según nuestras ideas y proyectos), y por dramatismo  con que nos las tomemos, son realmente bastante intrascendentes, y se resumen en que sus consecuencias nos acomoden o no, sean de nuestro agrado, y las juzguemos en retrospectiva

DE NOCHE Y A ESCONDIDAS  (Jn 3, 14-21)

DE NOCHE Y A ESCONDIDAS  (Jn 3, 14-21) Nicodemo acude de noche a preguntar a Jesús, sin duda por timidez y por vergüenza: ¡Todo un maestro de la Ley acudiendo a ser instruido por ése a quien su gremio, el de los letrados, doctores y sacerdotes, menosprecia, porque no ha acudido a sus escuelas y no se ha doctorado como ellos!: ¿Dónde

EL TEMPLO VERDADERO (Jn 2, 13-25)

EL TEMPLO VERDADERO (Jn 2, 13-25) Es una de las consecuencias “revolucionarias” y “subversivas” del evangelio de Jesús, de su convocatoria al Reino de Dios y de su propia vida: ya nunca más el creyente hablará de “Templo del Señor” en términos materiales de espacio sagrado, sino que la única morada de Dios es desde ahora la persona del Hijo, su propio

COMPARTIR A DIOS   (Jn 1, 35-42)

COMPARTIR A DIOS   (Jn 1, 35-42) La experiencia básica de la fe cristiana no es la de conocer, sino la de compartir. Lo que nos abre el contacto con Jesús no es un simple “saber por fin” dónde situar el misterio de Dios y así llegar a la plena manifestación de su revelación; sino una percepción profunda y vital, la más radical

ALGUIEN SORPRENDENTE  (Jn 1, 19-28)

ALGUIEN SORPRENDENTE  (Jn 1, 19-28) Aunque la imagen que solemos tener de Juan Bautista es la del rigor y la austeridad, provocando en nosotros un reclamo de seriedad y de vida dura, su mensaje es el de la ilusión y el optimismo; en las antípodas de la tristeza y del pesimismo que tan a menudo tiñe nuestra consideración del mundo y nuestra

HAMBRE Y SED DE CRISTO  (Jn 6, 51-58)

HAMBRE Y SED DE CRISTO  (Jn 6, 51-58) Hay que cavar muy hondo para celebrar la verdad del Corpus. Hay que hacer un gran esfuerzo para vencer la tentación del esplendor y lo solemne, que encubre y hace opaco el misterio de la presencia de Cristo “en cuerpo y sangre”, en pan y en vino. No es exhibición ni barroquismo; eso es

VIVIR PARA EL OTRO  (Jn 3, 16-18)

VIVIR PARA EL OTRO  (Jn 3, 16-18) Esa forma, ya hecha común por la teología, de hablar del ser y de la persona de Jesús definiéndola como proexistencia; o, en otros términos, como del “hombre para los demás”, nos da acceso y nos abre al misterio de Dios, de su esencia; pues es ahí donde radica lo peculiar y original de Jesús,

DEJARSE LLENAR DE DIOS (Jn 20, 19-23)

DEJARSE LLENAR DE DIOS (Jn 20, 19-23) Pentecostés: don y tarea. Impulso y fuerza de vida. Fuego incontenible e inextinguible del Espíritu Santo; pero para cumplir con una misión irrenunciable en su nombre: la de Jesús, la del perdón, la del amor de Dios… Hacer capaz a Adán de no pecar, volver al comienzo desde la meta, ya alcanzada gracias a una

UN DEFENSOR IMPRESCINDIBLE (Jn 14, 15-21)

UN DEFENSOR IMPRESCINDIBLE “Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad…”  (Jn 14, 15-21) Necesitamos defendernos de nosotros mismos, de nuestra casi inevitable cortedad de miras cuando nos proponemos hacia dónde y cómo hemos de orientar y planificar nuestra vida. Porque de modo casi instintivo e inconsciente, únicamente contamos con

¿IGNORANCIA CULPABLE? (Jn 14, 1-12)

¿IGNORANCIA CULPABLE? (Jn 14, 1-12) “Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”… “Tanto tiempo con vosotros, Felipe, ¿y no me conoces?”…  La Moral tradicional enseñaba que hay una ignorancia culpable y otra inculpable; una que es vencible, y otra invencible… La ignorancia inculpable e invencible es siempre no ya un atenuante sino un eximente de culpa y de pecado;