UN PRETEXTO INÚTIL (Mt 25, 31-46)
UN PRETEXTO INÚTIL (Mt 25, 31-46) El que se escuda en la “ausencia de Dios” en nuestro mundo y en la realidad tangible, para concluir de ello una conducta y una vida cuya única perspectiva “exigente y responsable”, la única “digna y encomiable”, sería la de la afirmación de la propia persona y su capacidad de control y dominio de lo creado,