VIERNES SANTO
Mirar la cruz para creer
que Dios es Dios.
Mirar la cruz para saber
que el hombre es hombre.
Descubrir la verdad sin tapujos:
el poder invencible de lo inerme,
del amor sin límites ni condiciones…
y la ruina inevitable del poder,
la ineficacia de la condena capital
cuando se ejerce contra el Justo…
Mirar la cruz de Jesús
y ver a Dios,
porque el Cristo ya no puede vivir en este mundo:
lo arrancamos violentamente de él,
lo desterramos…
Pero aunque no merecemos tenerlo entre nosotros,
la cruz ya queda hincada para siempre,
teñida de sangre divina,
en las entrañas de la tierra y de lo humano…
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