PLEGARIA EUCARÍSTICATodos los Santos-

PLEGARIA EUCARÍSTICATodos los Santos-

Justo y necesario, Señor, es aclamarte

porque eres santo,

porque nos quieres santos,

y porque nos haces santos.

Nos unimos como hermanos en esta fiesta,

para darte gracias por Jesucristo:

Él ha abierto las puertas de tu Reino

a los pobres de este mundo,

a los que tienen hambre y sed,

a los que sufren y lloran en silencio,

a los comprensivos con la debilidad ajena

a los limpios de corazón,

a los amantes de la paz y la justicia.

Porque la salvación nos viene de nuestro Padre Dios,

por medio de su Hijo,

muerto en cruz y resucitado,

y del Espíritu Santo,

hecho regalo.

Bendito seas, Señor,

por todas las personas buenas que ya han vivido,

y las que viven aún en nuestra tierra.

No podemos contener nuestra alegría al celebrarlas,

y mirar con asombro

tu santidad tan cercana,

que nos incluye a nosotros con los nuestros.

Por eso, con todos aquellos que ya la gozan

desde el anonimato y en silencio,

y con los otros santos y los coros celestiales,

te aclamamos cantando:

SANTO, SANTO, SANTO…

Hoy, Señor, es la fiesta de todos,

Porque la fuente de la santidad, que eres Tú,

está siempre abierta para todos:

has derramado tu Santo Espíritu en nosotros,

para que, santos como Él,

seamos hijos en tu Hijo;

por eso te pedimos que descienda también ahora

sobre este pan y este vino

que nos integran en tu misterio,

al hacerlo memorial de aquella Cena

en que tomando el pan nos dijo:

TOMAD Y COMED…

Y, tomando después el cáliz dijo:

TOMAD Y BEBED…

Recordamos ahora, ¡Oh Padre!,

su muerte gloriosa y su resurrección,

e imploramos el don de tu Espíritu,

y la gracia de tu Reino,

hasta que celebremos la fiesta sin fin

en unión de todos los santos.

Acepta nuestra acción de gracias.

Purifica a tu Iglesia y a todos los cristianos:

desde el Papa y los obispos,

hasta el más humilde y sencillo de tus siervos.

Muéstranos generosamente

tu santidad misericordiosa

infundiéndonos esperanza y fortaleza

para que reanimemos dichosos nuestras vidas

sintiendo tu santidad en nosotros

y haciendo cercana tu bondad.

Ten presente especialmente

a todos aquéllos

para quienes la vida es dura,

a los que sufren,

a los maltratados y excluidos.

Que en nosotros puedan experimentar siempre

tu acogida generosa,

 tu delicadeza, y tu ternura:

tu santidad transformadora de nuestras vidas.

No olvides a nuestros difuntos.

Y concédenos a nosotros, ser contados también,

ya desde ahora y para siempre

en la asamblea de tus santos…

Así, Padre, como una familia te invocamos:

POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL…

Por |2022-11-01T00:08:10+01:00noviembre 1st, 2022|Artículos, Oraciones y música, Plegarias Eucarísticas|Sin comentarios

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