EL HORROR DEL EXCLUSIVISMO Y EL MONOPOLIO (Mc 9, 38-48)
EL HORROR DEL EXCLUSIVISMO Y EL MONOPOLIO (Mc 9, 38-48) Apropiarse del evangelio de Jesús. Erigirse en sus únicos depositarios y heraldos. Exigir un carné de pertenencia, y constituirse no en iglesia sino en institución. Decidir y pronunciar sentencias condenatorias. Imponer criterios de identidad al arbitrio nuestro y ser inflexibles. Pretender defender una confesionalidad cerrada, exclusivista y monopolizadora de Jesús (es decir,