UNA ESPERA ILUSIONADA Y APASIONANTE (Mc 13,33-37)
UNA ESPERA ILUSIONADA Y APASIONANTE (Mc 13,33-37) Tomar la vida no como una maldición, ni como una sucesión de descontentos o una carrera de frustraciones y desengaños; no como una fatalidad impuesta o la triste evidencia de una impotencia paralizadora: ni ingenuidad ni resignación. Una convocatoria libre y abierta a lo imprevisible en un horizonte de dicha, de gozo y de esperanza.