¿Y POR QUÉ SOLAMENTE MISERICORDIA?

Es posible que hasta el más estricto y pertinaz defensor de la justicia a ultranza, ésa que no admite atenuantes ni eximentes y busca la condena sin paliativos, queriendo así mostrar veredictos implacables y sentencias ejemplares; admitiera, a pesar de todo, en alguna circunstancia de las que considerara “de menores consecuencias”, un ejercicio prudente y controlado de la misericordia y la piedad, sometido eso sí a ciertas garantías y en determinadas condiciones. Por eso, para evitar malentendidos y percibirla con toda la intensidad con la que nos la reclama el evangelio, subrayamos el escándalo con el adverbio: ¿por qué solamente misericordia?… Pues ese solamente es lo que solivianta los ánimos de las personas sinceramente “justas”. Porque Jesús, como ya sabemos, no es el juez benévolo e indulgente que se limita a compadecer a quien con toda justicia y verdad ha condenado, y le propone reinserción; sino Aquél que se niega a juzgar, porque solamente sabe perdonar… o, tal como lo hemos titulado y con el fin de desentenderse del orden jurídico y legal, solamente quiere entender de misericordia y de piedad, de bondad y de perdón… ¿La justicia?: es cosa nuestra, no de Dios…

Y ésa es precisamente la respuesta cabal al interrogante, la única posible a ese “¿por qué?”: porque Dios sólo habla, sólo vive la misericordia, la bondad… y como lo que nos propone es su propia vida, no tenemos otra alternativa: o la misericordia o alejarnos de Él… Y ése es el único dilema decisivo de nuestra vida…

¿Por qué misericordia?: porque habiendo sido creados a imagen y semejanza de Dios, hemos de conseguir llegar a serlo, pues la aventura de la vida que Él abre para cada persona es una propuesta de aceptación por nuestra parte de esa divinidad regalada, y nos permite la opción de rechazarla optando por nuestra justicia y no por su bondad…

Misericordia porque Dios sólo sabe vivir en misericordia, es misericordia. Y amar como Él ama, vivir como Él vive, aceptar que nos divinice por su Espíritu tal como nos propone y nos pide, significa exiliarse del territorio de la ley y del derecho, tal como nosotros nos lo imponemos y exigimos, y entrar en la dimensión extravagante y enloquecedora (pero la única divina), de la ex-centricidad, de la pro-existencia, del “como Yo os he amado…”

Por decirlo de una forma lapidaria y concisa: el modo de vida de Jesús entre nosotros no es simplemente uno de muchos al alcance de Dios para vivir su divinidad siendo persona humana como nosotros; sino el único auténtico, el único realmente posible para Él. Cuando Dios decide ser alguien sobre la tierra no tiene opción: ha de vivir al modo de Jesús…  Y sí, desde luego eso lo sabemos a posteriori, de modo sorprendente e imprevisto, y porque es Él quien nos lo dice, Y eso constituye, justamente, el núcleo del evangelio, la raíz de la fe cristiana; de ahí su carácter subversivo y peligroso frente a toda doctrina religiosa establecida y toda elucubración metafísica imaginable…

Y la misericordia que el cristiano está imperiosamente obligado a practicar y debe constituir el único horizonte de su vida digno de ser esgrimido como eje de sentido y motivo de paz, de fraternidad, de alegría y de comunión, ya que constituye su genuino signo de identidad y de fidelidad a ese anuncio y convocatoria, es una misericordia espontánea y abierta, cuyas característica son bastante evidentes y no se pueden ignorar o dejar de lado. Así, la misericordia que nos reclama Jesús:

Es urgente, inaplazable; el cristiano no puede relegarla al mañana o ignorarla provisionalmente. Cada aquí y ahora de nuestra vida es una llamada a hacerla efectiva, a abrir los ojos y descubrir al prójimo, a acercarnos a él o a ella como tarea más apremiante…

Es prioritaria, porque siempre está en juego nuestra hermana o nuestro hermano, y no hay nada que revista mayor importancia que la vida ajena…

Tiene carácter absoluto y radical; y no podemos relativizarla o menospreciarla, como si se tratara de una más entre otras muchas acciones posibles, todas de idéntica importancia y trascendencia…

Es indiscriminada; es decir, no hace acepción de personas, no está reservada al círculo de nuestros conocidos, familiares o personas queridas y cercanas; sino que es inclusiva, sin sectarismos, universal, para todos…

Y esa misericordia sin reservas ni excepciones es también inexcusable para el discípulo; no es una “autoimposición”, un suplemento voluntario o una búsqueda de mayor perfección, una opción para merecer más, o una actividad reservada a privilegiados. Su rechazo sería “causa de condena”…

En definitiva, tal y como la propia vida de Jesús lo pone de manifiesto, la misericordia, que constituye la identidad de Dios y de sus creyentes en torno al Cristo, es provocadora y desafiante frente a los valores y usos de nuestro mundo y de nuestra sociedad, porque marcan el horizonte de su Reinado y no del nuestro; y la alegría a la que convoca tampoco es la de nuestra superficialidad y nuestra actitud mediocre y conformista; sino la de su propio horizonte divino, inaccesible e inimaginable sin el mensaje evangélico y el testimonio de Jesús.

Misericordia, y no sacrificios. Entrega generosa y cuidado de nuestros hermanos, de todo aquél y aquélla a quienes hemos de hacer prójimo nuestro porque nos acercamos confiados y le prodigamos nuestro cariño. Preocupación por todas y por todos, y no vida encerrada, solitaria, o voluntariamente protegida de todo aquél a quien consideramos extraño, al que distanciamos o ignoramos. Apertura y disponibilidad para cualquiera, y no recluirnos en nuestros círculos cómodos, conocidos y rutinarios, donde no hay opción para quien no se nos asemeje y opte por nuestros mismos criterios, modelos, intereses o forma de vivir…

Misericordia, amor, bondad, privilegiar al otro, renunciar a mi yo, caminar por la noche para que tú tengas día, inclinarme a tus pies, acudir con gozo a vendar tus heridas, compartir con todos mi yo y compartir a mi Dios, a Jesús, el tuyo… traer a todos a la puerta del que nos ha invitado a Él, al infinito, a la vida… Sí, misericordia: Solamente misericordia

Por |2019-09-16T18:12:41+01:00septiembre 16th, 2019|Artículos, General|Sin comentarios

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