El temor del Señor es gloria y honor,
es gozo y corona de júbilo;
el temor del Señor deleita el corazón,
trae gozo y alegría y vida larga.
El que teme al Señor tendrá buen desenlace,
el día de su muerte lo bendecirán.
El principio de la sabiduría es temer al Señor…
La plenitud de la sabiduría es temer al Señor…
La corona de la sabiduría es temer al Señor;
sus brotes son la paz y la salud.
Dios hace llover la inteligencia y la prudencia,
y exalta la gloria de los que la poseen.
La raíz de la sabiduría es temer al Señor,
y sus ramos son una vida larga.
El temor del Señor rechaza los pecados
y aparta sin cesar la cólera.
Eclo 1, 11-21
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